ESTADOS UNIDOS, Baltimore.- La policía encontró el cadáver de un niño, de cuatro años de edad, en el interior de un contenedor de basura, el pasado sábado 03 de agosto, en la avenida Haddon de la ciudad de Baltimore. Según las autoridades, el cuerpo del menor presentaba severas quemaduras.
La desaparición del Malachi Lawson generó el despliegue de un amplio operativo de búsqueda, pero aparentemente había sido una farsa de su madre para distraer la atención de las autoridades y ganar tiempo en torno al crimen. Finalmente, los agentes de la policía lo hallaron muerto en un basurero.
La madre, Alicia Lawson, confesó junto a su esposa Shatika Lawson, que inventó esa historia y que su hijo estaba muerto. De acuerdo con el reporte judicial ambas mujeres admitieron haber quemado al niño con agua caliente en una bañera pero que no recurrieron a emergencias por temor a perder su custodia.
Mientras tanto, el pequeño permaneció en grave estado de salud por más de ocho días y finalmente falleció. La madre y su pareja envolvieron a Malachi en una manta, luego pidieron un taxi desde la aplicación Lyft y se dirigieron hasta la avenida Haddon donde lo arrojaron dentro de una bolsa al contendedor de basura.
En consecuencia, las dos mujeres fueron acusadas de homicidio involuntario, abuso infantil y por mentir a la autoridad. Un juez les negó la fianza y una investigación en curso podría determinar cargos adicionales. La defensa de Shatika Lawson ha dicho que la mujer tenía “buenas intenciones”.
