ESTADOS UNIDOS. – Como parte de las notables e inmediatas reformas tras la toma del cargo como presidente de Estados Unidos el pasado 26 de enero, Joe Biden anuló la prohibición para que las personas transgéneros sirvan en las fuerzas armadas, una decisión considerada discriminatoria y tomada por su predecesor, el republicano Donald Trump.
De acuerdo con AFP, Biden firmó el decreto en presencia del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, informó la Casa Blanca. Durante la firma, el mandatario señaló que “todos los estadounidenses calificados para servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos deberían poder hacerlo”. “Lo que estoy haciendo es permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme”, dijo el presidente demócrata al rubricar el decreto.

La Casa Blanca indicó que “una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva”. “En pocas palabras, eso es lo correcto y es de nuestro interés nacional”, aseguró. “Los miembros del servicio que sean transgénero, ya no estarán sujetos a la posibilidad de ser despedidos o separados por motivos de identidad de género”, agregó el comunicado. La medida revierte la controvertida decisión de Trump de julio de 2017 de prohibir que las personas transgéneros sirvan “en cualquier capacidad” en las fuerzas armadas.
Como comandante en jefe, el presidente de Estados Unidos tiene una enorme libertad para establecer las políticas del Pentágono. Al final de su mandato, el expresidente demócrata Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente ocho años, estableció que las fuerzas armadas comenzaran a recibir reclutas transgéneros el 1 de julio de 2017.

La Casa Blanca citó un estudio de 2016 que encontró que “permitir que las personas transgéneros sirvan abiertamente en el ejército de Estados Unidos tendría solo un impacto mínimo en la preparación militar y el costo de la atención médica”. El ejército estadounidense tiene 1,3 millones de efectivos en servicio activo y el Pentágono estima que 9.000 personas que se identifican como transgénero sirven en las fuerzas armadas, 1.000 de las cuales dicen haber cambiado de sexo o que quieren hacerlo.
