CUBA-. La disidencia del castrismo aguarda con gran expectativa al 20 de noviembre próximo, cuando se realizará una nueva marcha opositora. Sin embargo, el gobierno de Cuba anunció que para las vísperas de esas jornadas desarrollará ejercicios militares. La novedad fue interpretada por los opositores como un acto de provocación, buscando desalentar la participación tras las históricas movilizaciones de julio.
Un breve comunicado del Ministerio de las Fuerzas Armadas publicado en medios estatales informó que los ejercicios de defensa, cancelados el año pasado, se reanudarían como parte de un levantamiento de las restricciones de COVID-19, al tiempo que se desarrolla una campaña de vacunación que se acerca al objetivo de inmunizar a toda la población cubana. La actividad se programó para el 18 y 19 de noviembre.
Para el día siguiente, habría una preparación civil, coincidiendo con la fecha para la que está convocada la movilización en defensa de los derechos humanos. Estas protestas fueron convocadas por un grupo de Facebook llamado Archipiélago, y tienen como objetivo exigir, entre otras libertades civiles, el derecho a protestar pacíficamente y una amnistía para quienes siguen en prisión, reporta la agencia Reuters.
Sus integrantes reaccionaron inmediatamente. “Pretenden militarizar aún más el país por 20N”, tuiteó el dramaturgo Yunior García, administrador de Archipiélago y líder de las protestas disidentes. “Ante la cortesía de nuestra marcha, responden con la amenaza de las armas. ¿Por qué tanto miedo de que la gente diga lo que piensa? ¡Armas, no! Derechos”, continuó.
Ante esta novedad, y con el fin de evitar que la presencia de militares desaliente la convocatoria, el grupo Archipiélago decidió adelantar el evento, que se llevará a cabo finalmente el 15 de noviembre. Entre los que permanecen tras las rejas tras los disturbios de julio se encuentran conocidos opositores al gobierno, algunos de los cuales enfrentan largas condenas.

