ESTADOS UNIDOS.- Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, ganó la mayoría de estados en las elecciones provinciales del domingo. Con cuatro de los seis estados, los resultados preliminares arrojaron que la fuerza política morenista irá en aumento. Todo esto de cara a la contienda electoral para elegir presidente o presidenta de la república en 2024.
El izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador y sus aliados lograron las gubernaturas en los estados Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo y Tamaulipas, según el conteo preliminar de votos de las autoridades electorales. Los candidatos de la oposición lideraron el cómputo de votos en el estado central Aguascalientes y en el norteño Durango, en línea con los resultados anticipados por sondeos.
AMLO continúa con gran popularidad en México
Asegurar cuatro de seis gubernaturas le daría a Morena el control de 20 de las 32 administraciones regionales de México y mejoraría la posición electoral del presidente. Los gobernadores aliados con el partido oficialista también dirigen otros dos estados. Las encuestas han mostrado consistentemente que AMLO es más popular que Morena, el partido que fue un vehículo para su campaña presidencial en 2018, cuando ganó por abrumadora mayoría.
funcionarios cercanos al presidente esperan que tenga una influencia significativa sobre su posible sucesor y las victorias electorales deberían ayudarlo a consolidar su poder. Tras las turbulencias generadas con la pandemia de Covid-19, el presidente ha tenido problemas para cumplir con las promesas de campaña de acelerar el crecimiento económico y reducir significativamente la violencia provocada por las pandillas. Pero sus programas de bienestar social han reforzado su popularidad.
Bajo la ley mexicana, los presidentes pueden servir solo por un período de seis años. El sucesor de AMLO será elegido en junio de 2024. La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el canciller Marcelo Ebrard se encuentran entre los favoritos para el puesto. Analistas políticos tienden a ver a Sheinbaum como una política más alineada ideológicamente con la base de López Obrador, y a Ebrard como más moderado, con mayor atractivo para los votantes de clase media.

