ESTADOS UNIDOS.- Entre los fenómenos que más llaman la atención de la comunidad científica está sin duda el agujero negro. Ahora, un equipo de investigación ha descubierto que este no solo emite radiación, sino que también ejerce una presión negativa al espacio exterior. Ante ello, se ha referido sobre la relación entre la mecánica cuántica y la gravedad, una verdadera locura de la astronomía.
En este sentido, vale la pena recordar que en 1974 Stephen Hawking descubrió que los agujeros negros emitían radiación. Y ahora, a casi cincuenta años de esto, un equipo de investigación británico ha descubierto que cuentan con un sistema termodinámico mucho más complejo y que ejercen presión sobre su entorno. De esta forma, pudieron dar cuenta de una rara figura adicional en las ecuaciones.
Su análisis estaban encaminados en las fluctuaciones del horizonte de sucesos de un agujero negro. Pero se percataron, tras una serie de cálculos, que todo esto era generado por la gravedad cuántica. Ante ello, se ha referido que los agujeros negros no crecen, sino que se encongen de manera paulatina. Por supuesto que esto abonará a comprender la naturaleza de los mismos.

De esta manera, Xavier Calamet y Folkert Kuipers, de la Universidad de Sussex, fueron quienes encabezaron esta investigación. Incluso, el primero de ellos aseguró que “Nuestro hallazgo de que los agujeros negros de Schwarzschild no solo cuentan con temperatura, sino también con presión, es aún más emocionante, dado que fue una sorpresa total”.
Asimismo, el experto enfatizó en que la presencia de radiación en estos cuerpos celestes hace que estos se conviertan en un “laboratorio perfecto para investigar la interacción entre la mecánica cuántica, la gravedad y la termodinámica”. Por supuesto que las investigaciones seguirán su curso para tener información mucho más abundante, pues los agujeros negros siguen siendo uno de los fenómenos astronómicos más asombrosos.
