CHINA, Wuhan-. China vive un cambio de fase en la lucha contra el coronavirus. La cantidad de casos diarios ha experimentado un brusco descenso, mientras que las autoridades han celebrado ya que el 70 % de los infectados se ha curado. Como un gesto que marca el comienzo de esta nueva etapa, el presidente Xi Jinping viajó a Wuhan por primera vez desde que se desató el brote.
Reuniones en Wuhan y visita a hospitales
La visita del mandatario al epicentro del COVID-19 fue anunciada de sorpresa por el gobierno chino. Según informaron desde allí, la intención fue que Xi realice “una inspección de las medidas de prevención contra la epidemia”. En las primeras horas tras sus arribo, se lo vio manteniendo reuniones grupales con trabajadores de la salud, militares y policías.

Al mismo tiempo, saludó desde cierta distancia a pacientes que aún se recuperan del coronavirus y dialogó con otro de ellos por videoconferencia. En toda su visita, tuvo colocado un barbijo. La prensa estatal destacó que el paso de Xi Jinping por el área más afectada muestra la “plena confianza de las autoridades a la seguridad y los controles sanitarios establecidos en la ciudad”.
Por ahora, el presidente solo había visitado lugares de recuperación de pacientes en Beijing, donde hay muchos menos casos. Su paso por Wuhan, que llegó a tener el 97 % del total de los infectados de coronavirus en China, se da en la mejor semana desde que se desató la epidemia en el país. Este 10 de marzo, solo se registraron 17 nuevos pacientes infectados en el territorio chino.

El temor a un nuevo brote
Beijing precisó que el objetivo pasa ahora por evitar un segundo brote luego de que fueran relajadas las restricciones. El temor principal es que se disparen casos importados de otras naciones muy afectadas, como Corea del Sur, Italia o España. La economía, en tanto, ha comenzado a dar señales de reactivación. El COVID-19 lleva en China más de 80 mil casos, con 3136 fallecidos.
