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"Estamos con el pueblo cubano mientras trabaja para recuperarse de este desastre", dijo el portavoz del Departamento de Estado.
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"Estamos con el pueblo cubano mientras trabaja para recuperarse de este desastre", dijo el portavoz del Departamento de Estado.
Florida, Carolina del Norte y Carolina del Sur sufrieron los estragos del paso de una de las tormentas más potentes de la historia.
Ciudadanos y ciudadanas de La Habana señalaron que ya son varios días sin que se restablezca el servicio de electricidad.
Gran parte de la isla de 11 millones de habitantes entraba el jueves en su tercer día sin electricidad después de la tormenta.
El fenómeno se había debilitado hasta convertirse en tormenta tropical el jueves por la mañana mientras atravesaba el estado.
Se notificó que la red eléctrica cubana había tenido recurrentes fallas durante los meses previos a la llegada de la tormenta.
"Vamos a salir a la calle esta tarde ya que LUMA no responde", dijo Luis Javier Hernández, alcalde del municipio de Villalba.
Tras la alarmas las y los residentes de todo el estado vaciaban los estantes de las tiendas de agua y artículos para el hogar.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos señaló que el huracán fue degradado a ciclón post-tropical.
La tormenta ya había azotado violentamente a las islas del Caribe, dejando al menos ocho muertos y cortando la electricidad.