Washington, EE.UU.- La senadora californiana Kamala Harris anunció su respaldo a Joe Biden el domingo y aseguró que haría “todo lo que esté en mi poder” para ayudar a que llegue a la Casa Blanca. De esta manera se convirtió en la demócrata más reciente en aliarse al exvicepresidente en su lucha contra Bernie Sanders para obtener la candidatura del partido.
Kamala, quien era una de tres candidatos que buscaba enfrentarse al presidente Donald Trump, solidifica la maniobra del establishment demócrata para cerrar filas alrededor de Biden, después del éxito que tuvo en el Supermartes. Su apoyo se da antes de la siguiente ronda de primarias, en las que seis estados votarán el martes, incluidos Michigan y Mississippi.
Entre tanto Sanders, senador de Vermont, obtuvo un respaldo importante el domingo, después de que anunció que el ícono de los derechos civiles Jesse Jackson lo apoyaba formalmente. Así lo difundió la agencia de noticias AP, a través de su sitio en internet.
Otro respaldo
Jackson estuvo con Sanders durante un evento de campaña en Grand Rapids, Michigan, y planeaba decir que Biden no había buscado conseguir su apoyo y que Sanders sí. Es cercano al senador después de que la campaña de éste ofreció respuestas a 13 cuestiones planteadas por Jackson.
Entre las inquietudes de Jackson figuran proteger los derechos electorales, aumentar los fondos para los colegios y universidades de negros y comprometerse a nombrar afroamericanos a la Corte Suprema, de acuerdo con unos comentarios publicados por la campaña de Sanders.
Mientras tanto, en un comunicado dirigido a Biden, Harris señaló: “No hay nadie mejor preparado que Joe para conducir a nuestra nación fuera de esos tiempos turbulentos, y restaurar la verdad, el honor y la decencia en la Oficina Oval”. Vale resaltar que, entre los antiguos rivales de Biden, Amy Klobuchar, Pete Buttigieg, Beto O’Rouke, Mike Bloomberg, Tim Ryan, Deval Patrick y John Delaney lo han respaldado. Sanders ha recibido el apoyo de Marianne Williamson y Bill de Blasio.
Hasta el momento Biden y Sanders, dos hombres blancos en sus 70 años, son los principales aspirantes para obtener la candidatura de lo que alguna vez fue un campo de batalla lleno de candidatos que incluían mujeres y políticos mucho más jóvenes.
